jueves, 3 de mayo de 2018

¡Oído cocina!

Hola a tod@s! Volvemos a estar por aquí, y esta vez venimos a enseñaros todas las cosas que hemos hecho en el proyecto de los restaurantes que hicimos hace poco... y es que gracias a las investigaciones que hemos hecho en casa y en el cole hemos aprendido tanto, tanto, tanto... ¡ya veréis qué bonita experiencia!



Antes de nada... hicimos entre todos una lluvia de ideas para ver qué sabíamos sobre el tema... ¿Qué es un restaurante? ¿quién trabaja allí? ¿Qué tipos de restaurantes hay?.... ¡Todo eran dudas!


Una vez hecho esto... lo primero de todo, como buenos cociner@s, experimentamos con los alimentos y nuestros sentidos... ¿serían dulces, amargos, salados o ácidos?








Otra cosa muy importante en un restaurante es saber poner la mesa... y lo más difícil: llevar la bandeja en total equilibrio sin tirar nada... ¡Qué pericia!




También, en casa con ayuda de las familias confeccionamos menús sanos y equilibrados, que luego expusimos en nuestro museo.




Menos mal que los camareros de nuestro restaurante han aprendido en la mejor escuela de Pelayo





Llegados a este punto... nos faltaba saber quién era el personal del restaurante... y para eso vinieron las mamás de Adrián y Emma a resolver nuestras dudas.

 

Ya que nos habíamos familiarizado con los alimentos, creado menús sanos y equilibrados, sabíamos poner la mesa y llevar la bandeja, sólo nos faltaba montar nuestro propio restaurante: "La pequeña Pachamama"








¡Qué bien quedó con las reformas! 














En nuestro restaurante nos gusta mucho comer sano. Para la inauguración hicimos unas ricas brochetas de fresa, kiwi, manzana, pera y naranja mmmmmmmmmm, todo gracias a la fruta cortadita (con forma de fruta, el colmo de la frutería) que trajo Cristina (nuestra monitora y madre, 2 en 1)




















Poco a poco hemos ido conociendo distintos tipos de alimento y sus nutrientes: vitaminas, proteínas, hidratos de carbono... como tod@s sabemos es esencial comer de todo de forma equilibrada, seguir una dieta mediterránea es lo mejor. Para nuestros menús siempre tenemos en cuenta la rueda de los alimentos. Pablo ha hecho gala de ello con este superphotocall que hizo en casa con su familia.








Y bien, otra de las cosas que decidimos hacer es... hacer experimentos con alimentos... ¡Alimencienciate! Nos ha gustado tanto la idea, y ha sido tan interesante que vamos a participar en Diverciencia, vamos a llevar distintos experimentos: leche mágica, huevos que botan, lámpara de lava... Si lo queréis ver en directo nos vemos en el edificio escuela de Algeciras el día 10 de mayo. ¡No os lo perdáis!















También hemos hecho arte! Mirad nuestos Arcimboldos, quedaron preciosos, tanto que hicimos un museo en nuestro hall.









Y puestos a hablar de arte... ¿sabíais que algunos alimentos tienen pigmentos naturales de distintos colores? Descubrimos que con el azafrán, las espinacas, las remolachas, el pimentón... podemos dibujar! Nos lo enseñaron las mamás de Nicolás, Aya, Alicia y Maya.... lo experimentamos con nuestras propias manos, ¡fue muy divertido!




También vino la mamá de Saúl a enseñarnos a hacer tortitas caseras mmmmmmmmmm ¡deliciosas!
Son muy fáciles, sólo necesitamos huevos, harina, un poquito de azúcar, un poquito de sal y leche, una vez mezclados los ingredientes podemos hacer las tortitas en una sartén y listas para comer! Las podéis complementar con lo que queráis chocolate, mermelada, miel...





¡Estaban para chuparse los dedos!



Y ya que habíamos aprendido la receta de un rico postre queríamos más! Y vino la abuela de Miguelito a enseñarnos a cocinar "torta de aceite"... poco a poco nos estamos convirtiendo en grandes reposteros!





Otro de los descubrimientos que nos han mostrado las familias de Lola, Nicolás y Valeria ha sido hacer plastilina casera con comida: con agua, harina, aceite.. y un poco de pintura para darle color... tachán!









Luego nos llevamos la plastilina a casa.

Y, por último, la mamá de Uma vino un día a enseñarnos curiosidades de las semillas, trajo muchísimas, algunas no sabíamos ni que eran semillas, trajo judías, lentejas, maíz, nueces, cacahuetes, trigo sarraceno, chia...



Nos contó un lindo cuento motor de un agricultor, mezclando la magia del yoga, la música y la historia de las semillas... y luego creamos nuestros propios mandalas con semillas.










Por último vimos en directo una transformación espectacular!! Con las semillas de maíz hicimos palomitas! Le añadimos un poco de sal del Himalaya y listas para comer! Ñam ñam!





¡Y hasta aquí algunas de nuestras experiencias! ¿Os han gustado? A nosotros nos ha flipado... Seguimos estudiando para aprender más cosas!!

¡Hasta pronto!


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